martes, 6 de octubre de 2015

RECICLAJE DE BOTELLAS PLASTICAS

RECICLAJE DE BOTELLAS PLÁSTICAS

El reciclaje es una actividad muy importante para reducir la cantidad de basura que generamos. Acá van algunos tips para reciclar de forma cómoda y sencilla las botellas desechables de plástico:

- Enjuaga las botellas, para que en tu sector de reciclaje no lleguen las indeseables hormigas y ratones.
- Aplasta la botella con el pie, ponle la tapa y deposítala en tu conenedor de botellas.
- Cuando tengas una cantidad suficiente, llévalas a los lugares recectores de tu localidad.

lunes, 21 de septiembre de 2015

HUERTA VERTICAL


Huarta vertical ubicada en mi casa, hecha con botellas plásticas
La huerta vertical es una forma muy eficiente de cultivar hortalizas y hierbas, por ejemplo; recomiendo producir en esta forma de cultivo, frutas y verduras de tamaño pequeño. Se dan muy bien las de hojas como lechugas, espinacas, acelgas, cilantro, perejil, tomate cherry y albahaca. También algunas frutas como las frutillas, grosellas, frambuesas, uva y arándanos. Y la gran mayoría de las hirbas aromáticas y medicinales de bajo tamaño. Aunque prefiero el espiral de hierbas para las últimas.

La huerta vertical permite ahorrar mucho tiempo y recursos, ya que se aprovecha de mejor forma el agua de riego y se controla casi al cien por ciento el desarrollo de las desprestigiadas malezas. además, por el hecho de disponer las plantas en hileras verticales, es más cómodo a la hora de la labrabza. Pronto encontrarás el paso a paso para el desarrollo del proyecto completo

 

miércoles, 12 de agosto de 2015

RECICLAJE SEGURO DEL ACEITE QUEMADO DE COCINA

Reciclar el Aceite Quemado. Tirarlo por el lava platos, el desagüe, la basura o el WC es uno de los peores atentados ambientales de la vida cotidiana Un litro usado de aceite puede contaminar hasta 10.000 litros de agua. Por el contrario, reciclado puede convertirse en jabones y combustibles ecológicos. Guarda el aceite quemado o usado en una botella plástica con tapa. De esta manera encapsulas el daño que podría generar al tirarlo suelto en el medio ambiente. Busca un lugar donde entregarlo; hay quienes lo necesitan para hacer nuevos productos, utilizándolo como materia prima.

martes, 11 de agosto de 2015

COMPOSTAJE

Lo primero que me parece debemos saber respecto de la elaboración del compost es que debemos contar con material verde, (aporte de nitrógeno) y material seco, (aporte de carbono), más o menos en una proporción de 2 es a 1. Dependiendo de la humedad imperante en la pila de compostaje. Los desechos verdes son aquellos restos vegetales frescos como: - Cáscaras, corontas, tallos y restos de todas las frutas y verduras crudas. También los cuescos. - Pasto de corte del jardín, ramitas de poda, hojas verdes de plantas y árboles. - Bolsitas de té y de hierbas, té de hojas usado, hierba mate, arroz y granos crudos. - Cortezas de árbol, malezas, flores y hongos. Los materiales secos son ricos en carbono y éstos son: - Hojas secas de árboles y plantas - Cortezas de árboles - Aserrín y viruta Algunos restos animales y otros, que pueden o no estar en nuestra pila de compost: - Guano de animales alimentados con hierbas como vacas, caballos, conejos, gallinas. - Restos de pelo, uñas, pezuñas y sangre animal. - Cáscaras de huevo. - Algas y pescado, mariscos. - Papel blanco, de color, cartón, cartulinas y diario en cantidades moderadas. - Servilletas de papel, papel higiénico y papel café de envolver. - Aserrín, viruta y restos de ceniza. El lugar que elijamos debe ser de semi sombra y ojalá protegido de la visita de perros y animales de gran tamaño, que puedan desarmar la pila o sacar los desechos de la o las composteras. A continuación les describo los tipos de sistema de compostaje que pueden desarrollar. Compostaje en pilas: Este sistema supone un poco más de espacio disponible que otros sistemas; sin embargo tiene la ventaja de no necesitar de materiales para su construcción. Esto hace que sea uno de los sistemas más económicos. Calculamos el espacio que ocupará la pila, espacio para las labores de labranza y espacio para el traslado de la pila en los momentos de volteo o aireación. Medidas Espacio de terreno para la pila 80 a 1,20 cms. Espacio de terreno para labores de labranza Contorno de 80 cms. Es decir, necesitamos de un espacio mínimo de dos metros cuadrados para nuestra pila de compost, más un espacio similar para la labor de volteo. Con estas medidas, podremos llegar con la mano y desde cualquier punto, al centro de la pila; para las labores de mantenimiento necesarias. Una vez elegido el lugar de ubicación de la pila de compost, lo primero que se debe hacer es limpiar el terreno con una pala, sacando los restos de plantas y malezas; marcando un círculo de dos metros de diámetro, en la tierra. No olvidar que el espacio destinado a la labranza también debe estar libre de malezas y plantas, para evitar que éstas se metan en la pila de compostaje y nos impidan el proceso de volteo o aireación posterior. La pila de compostaje se va armando por capas de unos 20 a 25 cms. cada una, alternando capas de material verde y capas de material seco, sucesivamente; si se dispone de guano seco, se puede poner junto con la primera capa. El guano ayuda a elevar la temperatura de la pila y atrae a los microorganismos. Así, luego de despejar el terreno con el chuzo o picota, se rompe un poco la tierra y se arma la primera capa de nuestra pila, esparciendo ramas pequeñas y delgadas por todo el círculo marcado para la pila. Esto hará que el compost se airee y que los microorganismos puedan acceder a la pila. Con eso tendremos lista nuestra primera capa de la pila de compost. Regar luego de poner cada una de las capas. La segunda capa, también de 20 o 25 cms. aproximadamente es de desechos frescos de la cocina y el jardín. En este momento se pone en el centro de la pila, un palo o tubo hueco, en forma vertical; el se va sujetando con los desechos que lo rodean. La función de este tubo, es procurar la aireación de la pila, cuando ésta esté armada y en funcionamiento. Este tubo, una vez terminada la pila, se retira. La tercera capa se hace con restos secos como hojas o aserrín. Se continúa repitiendo el proceso en capas hasta una altura aproximada 1 o 1,20 metros. Se termina la pila, esparciendo hojas secas o viruta de madera sobre toda la pila, a modo de cobertura; como una forma de protección contra la pérdida de humedad y presencia de olores indeseables. En este momento se retira el palo o tubo central y se vuelve a regar; luego de ello, se deja en reposo. La pila debiera comenzar a tomar temperatura al pasar unos 3 a 5 días; que es lo que se demoran los microorganismos disponibles en detectar y alojar la pila. La elevación de la temperatura es un buen síntoma y ésta genera un clima favorable para la presencia de los microorganismos que harán el trabajo de descomposición. Si la temperatura es adecuada, al meter la mano en la pila, debe sentirse tibia. No tengan miedo de meter la mano, ya que los microorganismos no muerden. De todos modos, pueden usar guantes de jardín e igualmente sentirán la grata temperatura del montón de desechos. Si no les apetece meter la mano, pueden usar un termómetro de tierra. La temperatura irá aumentando lenta y paulatinamente, lo que es signo de que nuestra pila de compost está siendo inoculada por los microorganismos descomponedores de la materia orgánica disponible; transformándola en rica tierra vegetal o compost. A los 3 o 4 días siguientes a la construcción de la pila, en el mismo momento de la comprobación de la temperatura, deberemos comprobar el nivel de humedad. La mejor forma de hacerlo es tomar un puñado de desechos y apretarlo con la mano; debieran caer un par de gotitas. Recordemos que el compost se produce en presencia de aire y humedad. Si está demasiado seco se debe regar, rociando siempre con lluvia suave, para no compactar la pila. La compactación reduce al aire al interior de la pila y detiene el proceso de descomposición del compost. Si está demasiado húmedo se debe airear, volteando el material de la pila. Ya explicaré el procedimiento para el volteo. Les diré que como a las tres semanas, la temperatura llegará a su punto más elevado, para luego comenzar a descender. Este es el momento del primer volteo. Esta acción se realiza con una horqueta y consiste en ir dando vuelta la pila de compost, de tal forma que el material que estaba en la parte exterior y más arriba, quede en la parte de abajo y al interior. Para esto iremos tomando porciones de material, y poniéndolos al costado de la pila, armando una nueva pila; tal y como lo hicimos la primera vez. Mientras realizan estas maniobras irán observando una gran cantidad de bichitos entre los desechos y también notarán que hay algunos desechos que ya no se diferencian tanto como cuando fueron puestos por primera vez en la pila. Es importante destacar que las maniobras de volteo deben hacerse cuidando de no aplastar el compost, pisarlo o tirarlo con mucha fuerza sobre la nueva pila; debemos recordar que estamos trasladando no solo los desechos en este menester, sino también a una variedad de seres vivos que debemos cuidar. Desde que hacemos el primer volteo, debemos dejar pasar otras 3 semanas o 1 mes para volver a voltear. En general, podríamos acordar que voltearemos una vez por mes hasta el momento de la cosecha; el que vamos a detectar porque: - Ya no se aprecian restos de desechos. - El compost tiene olor a tierra y es de color ennegrecido. - En la pila ya no se genera temperatura. - Casi ya no hay presencia de microorganismos.

viernes, 7 de agosto de 2015

RECICLAJE DE DESECHOS ORGANICOS

RECICLAJE DE DESECHOS ORGÁNICOS

El reciclaje de los desechos orgánicos en el hogar constituye una de mis grandes pasiones y te voy a decir por qué: la naturaleza me maravilla con su poder de transformación y movimiento permanente. Cada vez que cosecho compost en el lugar donde antes había tirado restos de verduras, hojas secas y pasto de corte, crece mi admiración y mi pasión por esta actividad.

Lo que antes era basura, ahora se convierte en algo parecido a la tierra. Primero que nada vamos a definir el concepto de compost o composta; aquí hablaremos de compost porque es el término más usado.

Compost es el producto resultante de la descomposición de los desechos orgánicos, como resultado de un proceso aeróbico que realizan los microorganismos existentes en el suelo. Es considerado un fertilizante natural y mejorador de suelo, ya que contiene una gran variedad de nutrientes que son altamente beneficiosos para las plantas y árboles.

Cuando hablamos de desechos orgánicos, nos estamos refiriendo a todos aquellos que son de origen vegetal y animal. Éstos se degradan rápidamente en condiciones adecuadas y cuando eso sucede, vuelven a ser parte del medio ambiente, en forma aportativa; convirtiéndose en un excelente mejorador de suelo, por ejemplo, como el compost.

Cuando hacemos compostaje, lo que estamos haciendo es transformar la basura orgánica en compost. En realidad y para ser estrictos, este proceso no lo hacemos nosotros, sino que lo realizan los microorganismos vivientes en el suelo.

Lo que nosotros hacemos solamente es generar las condiciones necesarias para que ellos trabajen en nuestra pila de desechos. Suena fantástico, ¿verdad? Pues claro que lo es!!!!!!!

Los microorganismos que trabajan para nosotros, transformando nuestra basura en compost son las hormigas, arañitas, chanchos de tierra, cien pies, chinitas y miles de otros bichitos que se alimentan de restos vegetales y animales; defecando luego de sus procesos digestivos, tierra. Algunos la llaman tierra de hoja, pero la verdad es que es un producto distinto, debido a la gran variedad de restos vegetales y animales que se suman en nuestra pila de compost o compostera. Por lo tanto el compost es rico en una gran variedad de nutrientes.


DESECHOS INORGANICOS

DESECHOS ORGANICOS

 Si están interesados en el cuidado del medio ambiente, ésta es una guía muy práctica que de seguro les va ayudar en esta necesaria y entretenida actividad. Reciclar en el hogar es muy fácil y seguro.

Muchas personas piensan que reciclar es una actividad sucia, desordenada y peligrosa; ya que ven en ella un foco de infecciones y mal olor. Pues estas ideas no se ajustan a la realidad del reciclaje. Reciclar implica orden y limpieza; de otro modo no estaríamos hablando de una actividad de reciclaje, sino de acumulación de basura.

Veamos entonces algunas condiciones que se deben cumplir para que la actividad de reciclar en el hogar sea eficaz y cómoda para quienes la realizan. Digo eficaz porque hay personas que creen estar reciclando porque apartan las botellas plásticas y se las entregan a quien esté interesado en ellas. El punto es que las van amontonando en algún rincón del patio, a la intemperie, sin medidas de higiene ni protección contra animales indeseables o insectos como roedores, moscas y hormigas. Esto hace que efectivamente el sector de reciclaje se convierta en un microbasural, con todos los inconvenientes que ello puede conllevar para la salud familiar, vecinal y más allá. Y fíjense que hablo de reciclaje eficaz, ya que el material resultante del mal manejo de la actividad de reciclaje, es un material sucio, deteriorado y contaminado; el que no siempre es posible recuperar por las empresas que finalmente los convertirán en nuevos productos.

Si nos vamos a embarcar en la tarea de reciclar, es muy útil tomar conocimiento de lo que aquí detallo; justamente para que el tiempo y dedicación que usted va a destinar a este beneficioso hábito, dé cómo resultado un material de desecho limpio y libre de contaminación. Digamos que no podemos darle tratamiento de basura a los desechos que reciclamos Es interesante observar que las personas que reciclan, lo que están haciendo es hacerse cargo de la basura que generan por el solo hecho de estar vivos. Eso es! Hacerse cargo. Esta acción significa que asumo que la basura que yo genero es mi responsabilidad y que por tanto, debo hacerme responsable del destino de mis propios desechos. 

Muchos de nosotros, sino la mayoría, hemos crecido viendo pasar por nuestras casas al camión de la basura; ese camión grande, sonoro y hediondo, que va avanzando lentamente mientras dos o tres hombres vestidos con mamelucos de tela gruesa, van vaciando en él el contenido de tarros, bolsas y cajas amontonadas en las entradas de casas, oficinas y empresas. También todos hemos visto en las veredas, bolsas con basura desparramadas por el suelo, producto de la búsqueda de comida de perros callejeros. Esta ingrata labor realizada por estas personas que trabajan recogiendo nuestra basura, ha hecho que ustedes y yo crezcamos con la creencia de que el destino de la basura que nosotros generamos no es nuestra responsabilidad.

Recuerdo con un cierto dejo de magia, que mi familia y yo vivíamos absolutamente despreocupados del destino de nuestra basura. Y nuestra participación en ese proceso se limitaba a mantener la basura en bolsas cerradas, dentro de un tarro plástico; el que mi padre sacaba a la vereda el día que pasaba el camión de la basura. Cuando pasaba el camión tocaba una campana, mientras se podía oír el grueso ruido del motor del camón y a veces se escuchaba el sonido que hacía una especie de pala gigante que aplastaba la basura, empujándola hacia adentro del gran contenedor del camión, haciéndola desaparecer de la vista. Luego el camión seguía su camino y su mal olor perduraba un poco en el ambiente. Pronto… también desaparecía.

¿A dónde iba el olor cuando ya no podíamos sentirlo?

¿En realidad desaparecía o solo se fundía en el cielo, mezclándose con la inmensidad?

¿A dónde se iba la basura que el camión hacía desaparecer de nuestra vista, cada dos o tres días?

Esta magia del camión de la basura hizo que yo creyera que mi basura era responsabilidad de otro. ¿Se sienten identificados en algo de lo que digo? Sin embargo, en Chile, no ha cambiado mucho el panorama; la magia sigue recorriendo las calles llevándose nuestra basura. ¿A dónde la lleva? Si has visitado el destino del camión de la basura cuando ya está lleno de nuestros desechos, sabrías que el panorama es sucio, hediondo, infeccioso y acumulativo.

 Me sorprendí cuando supe que en realidad nuestro país al menos no tiene resuelto el problema de la basura. Y como no lo tenemos resuelto, nos dedicamos a acumularla y encapsularla; ya que como estado, no hacemos nada más con ella. Llenamos vertederos, que cuando copan su capacidad, se cierran y se comienza uno nuevo en otro lugar. Lo más curioso del tratamiento que como país le damos a nuestra basura es que mientras la acumulamos, la seguimos generando en cantidades cada vez mayores; porque elaboramos y consumimos productos que una vez utilizados o consumidos, producen un número impactante de desechos no degradables que en su gran mayoría van a parar al vertedero. ¿No te parece una mala solución? los consumidores tenemos que ir asumiendo la responsabilidad que nos compete en los desechos que generamos, producto de nuestra actividad de vida.

Y no digo que vamos a resolver el problema de la basura por completo; pero sí estaremos aportando en su solución, al cambiar nuestros hábitos generadores de una gran cantidad de basura; que luego no sabemos qué hacer con ella. Podemos ir cambiando nuestro funcionamiento ciudadano, a través de la basura.

Una buena forma de hacernos cargo de nuestra basura es reducir nuestra cantidad de desechos, prefiriendo consumir productos que vienen en envases retornables como papel o cartón, o los que se venden en envases retornables, (donde tienes que llevar el envase o contenedor), como las bebidas. Otra forma de reducir la basura que generamos en el hogar es hacer segregación de ésta en origen; es decir, donde se genera.

A esta acción es a la que se le llama estrictamente reciclar. Anímate a la experiencia del reciclaje. Busca en tu ciudad los lugares donde reciben los distintos elementos que reciles y dale adelante!